Bienvenido a este nuevo blog sobre salud, espiritualidad, cultura y crecimiento personal. Espero poder aportar aquí documentación, noticias y reflexiones para los lectores sobre el ámbito de la salud y del estudio e investigación de las manifestaciones de religiosidad y espiritualidad de individuos y grupos humanos en general. Trabajo arduamente junto con amigos y colaboradores con el propósito de ofrecerle la información que precisa encontrar, o, que en lo posible, le sea de utilidad.

reflexión

Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder ver a la mariposa cuando saliera del capullo. Un día vió que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir del capullo.

El hombre vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través
del pequeño orificio en el capullo, hasta que llego un momento en el que
pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su
intento. Pareció que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad,
decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del orificio
del capullo para hacerlo más grande y así fue que por fin la mariposa pudo salir.
Sin embargo al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas
pequeñas y dobladas.
El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las
alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se
contraería al reducir lo hinchado que estaba. Ninguna de las dos situaciones
sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su
cuerpecito hinchado y sus alas dobladas... Nunca pudo llegar a volar.
Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.
Libertad y el volar solamente podrán llegar luego de la lucha.
Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud.
Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si se nos permitiese
progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiríamos en inválidos.
No podríamos crecer y ser tan fuertes como podíamos haberlo sido.
¡Cuánta verdad hay en esto! Cuántas veces hemos querido tomar el camino
corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo
para poder ser libres.
Necesitamos recordar que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y
que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos, así como el
oro es refinado con el fuego.
Nunca permitamos que las cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o
que no debemos tener, interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y
podemos tener.